martes, 20 de enero de 2009

Pla. Otra vez Pla.

A propósito de la polémica existencia (subjuntiva) de Dios, mi idolatrado Pla (sin él saberlo) acude en mi ayuda:

¿Cómo quieren comprender la esencia de Dios si todavía no saben hacer un sofrito? ("Conversaciones con Pla y Dalí", Luis Racionero)

Un buen sofrito….ay! Indispensable su ajo en laminitas bailando en aceite de oliva. Indispensable su cebolla pochada. Cada cual que añada lo que le parezca oportuno. Y ahí está la excelencia, la perfección. Llámela, si quiere, dios.

O Pla.

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