"Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito."

Y aún así, acudieron 4.000 personas. El viaje del Endurance y de sus tripulantes me ha fascinado desde nuestra visita al Cabo de Hornos y al mar de Drake. Desde Punta Arenas, donde arribó Shackleton, me vine cargada con un voluminoso libro con las fotografías de la que, dicen, fue la última de las exploraciones polares de la conocida como Edad Heroica. En el Real Jardín Botánico de Madrid hay una muestra sobre aquella odisea. Debería ser materia de alguna asignatura...
La pureza de líneas de sus vestidos contrasta con los ensortijados nombres de algunas de sus clientas (Faina Ussía Muñoz-Seca, Isabel de Mandalúniz y Castelo d'Ortega, Josefina Attard y Tello Marquesa de Mozobamba del Pozo...) Nada que objetar al gusto, exquisito, de estas damas. Cierta envidia, nada más. Y agradecimiento.