miércoles, 23 de enero de 2008




En el cuarto de baño de G. Maremagnum de líneas, formas y expresiones. Yema y blanco. Lewis Carroll y los alucinógenos crearían una buena historia con sólo eso. ¿Mito o realidad?

Ch. propone. Al cabo de unos días y sin nada que lo provoque, encuentro en mi memoria a Family y su soplo en el corazón.






En Madrid comparto pasillo de tren. Reconozco algunas caras. En México, de vacaciones, compartimos pasillo de nubes. Arte entre luces y sombras.


En el exterior, mi ajeno exterior, se acrecienta la matraca y el ruido político. Y queda tanto…y si al menos se acabase entonces. Exterior ajeno.

Repaso algunas lecturas del año:
“Mantícora” Robertson Davies. O la psicología de la magia.
“La hoja plegada” William Maxwell. Y la vida apaciguada por la amistad.
“Delicioso suicidio en grupo” Arto Paasilinia. Sainete finlandés de escaso contenido.
“El esnobismo de las golondrinas” Mauricio Wiesenthal. Placeres de la vida. Porque snob no siempre es sens noblese.

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuantas veces, en los malos momentos me ha ayudado a volar el disco de Family, a volar a esos paraisos de los que hablan....

"Hacia el fondo de ese mundo
Del que me has hablado tanto
Paraíso de glaciares y de bosques polares
Donde miedos y temores se convierten en paisajes
De infinitos abedules de hermosura incomparable "

El ruido político, demagógico, falso,y tan vacio que ni tan siquiera tiene calidad en su envase, el producto que nos quieren "vender" esta defectuoso tanto en el fondo y en la forma.....

Por eso y por mucho más a veces merece quedarse en esos paraisos de colores o en los pasillos de nubes....